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Cómo entender que un bebé tiene dolor de cabeza es una de esas preguntas que más preocupan a las madres primerizas y a los padres, porque las razones pueden ser completamente diferentes, así como las consecuencias. El tema de la salud de los niños es el principal problema para los padres. Cuando un adulto tiene un dolor, puede decirlo. El niño, si comprende a su madre, señalará el lugar que le causa malestar. Pero qué hacer si algo duele en el bebé, porque no tiene la oportunidad de decir o incluso mostrar el lugar del dolor.
Cómo entender que un bebé tiene dolor de cabeza es una de esas preguntas que más preocupan a las madres primerizas y a los padres, porque las razones pueden ser completamente diferentes, así como las consecuencias. El tema de la salud de los niños es el principal problema para los padres. Cuando un adulto tiene un dolor, puede decirlo. El niño, si comprende a su madre, señalará el lugar que le causa malestar. Pero qué hacer si algo duele en el bebé, porque no tiene la oportunidad de decir o incluso mostrar el lugar del dolor.
Signos de dolor de cabeza en niños pequeños
Los siguientes síntomas ayudarán a identificar el dolor en un bebé:
- El signo más común de que un bebé tiene dolor de cabeza es el llanto prolongado, que es casi imposible de detener. El llanto se interrumpe durante un cierto período, pero luego se vuelve a prolongar.
- También es una señal de que el niño alcanza la cabeza y comienza a batirla.
- Si los recién nacidos refunfuñan en su estómago y se niegan a mamar, esto también es una señal. Muy a menudo, las madres lo atribuyen al dolor abdominal, pero esto está mal. Los médicos han demostrado que esta es una manifestación de presión intracraneal.
- La regurgitación irrazonable del niño también es una señal.
- Si, al cambiar de posición o durante el masaje, el bebé comienza a llorar.
Etiología de la enfermedad
El motivo principal del dolor de cabeza es que el feto se ha estado desarrollando durante 9 meses en el útero, cuyo entorno es muy diferente al externo. Además, el bebé no está acostumbrado a los nuevos factores que afectan a su cuerpo e intenta adaptarse a ellos, lo que le provoca dolor de cabeza.
La presión intracraneal es otra causa común, ya que el cráneo es muy delicado en los bebés. Como regla general, esto se observa en bebés de hasta 12 meses y desaparece sin dejar rastro.
Las causas más graves de migrañas pueden ser traumatismos, anomalías infantiles y falta de oxígeno.
Acciones terapéuticas
Si los bebés muestran signos de migraña, debe consultar a un médico de inmediato.
Todo padre debe comprender que no se puede bromear con la salud de un bebé. Porque en este momento el cuerpo apenas se está formando y acostumbrándose al entorno externo. Además, los factores que provocan los dolores de cabeza pueden ser bastante diferentes y sus consecuencias también. Si no responde a tiempo a los signos obvios de malestar, puede provocar enfermedades de los oídos, la nariz o incluso retraso mental.
Lo más probable es que el pediatra prescriba una ronda completa de médicos: un oftalmólogo, un neurólogo. El terapeuta debe ordenar un chequeo hospitalario para poder prescribir adecuadamente un curso de tratamiento. En el caso de que nada amenace al niño, el médico le recetará medicamentos simples para el tratamiento con el fin de aliviar la incomodidad del bebé. Si durante el examen aparecen motivos graves, el terapeuta puede prescribir profilaxis farmacológica o intervención neuroquirúrgica.
Si el tratamiento prescrito con pastillas no ayuda al niño, es necesario volver a consultar a un médico, ya que esto es una señal de problemas graves en el bebé.
Todo padre debe entender que si el bebé está inquieto, llora o de alguna manera muestra su malestar, su es necesario mostrárselo al médico, ya que su cuerpo debe acostumbrarse al nuevo entorno sin dolor para evitar de por vida Consecuencias. Una de las consecuencias más nefastas es el daño al sistema nervioso central, que puede dar lugar a desviaciones obvias que aparecen durante el desarrollo. Por lo tanto, es mejor visitar al médico una vez más y asegurarse de que todo esté bien con la salud del bebé.